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La Semana Santa es para muchos el arranque oficial del verano. Momento de exponer la piel a los primeros rayos de sol y de estrenar bañadores y bikinis de Red Point.
España está repleta de playas en las que el buen tiempo está asegurado y donde desconectar y disfrutar de la sensación de pisar la arena. Estos son los 5 mejores destinos para disfrutar de unos días de relax donde recargar pilas para volver a la rutina con la energía renovada:
Fuerteventura. Elegir cualquiera de las islas Canarias nos garantiza buenas temperaturas. Concretamente, Fuerteventura cuenta con algunas de las mejores playas de Europa como la playa de Cofete, playas de Corralejo, playa de Jandia o el Puertito de los Lobos. Harán las delicias de los amantes del surf y el buceo.
Ibiza. La isla blanca no es solo sinónimo de fiesta. Ibiza tiene unos paisajes espectaculares y unas calas de postal. La época de Semana Santa es perfecta para viajar allí y reencontrarse con una isla tranquila y sin abarrotar.
Menorca y sus aguas cristalinas se ha convertido en una isla de lujo. Escaparse a esta isla en verano es un capricho que se pueden permitir muy pocos, por eso, la Semana Santa es el momento ideal para visitarla. Sus mejores calas son Cala Escorxada, Cala En Turqueta, Cala Pilar o Cala Macarelleta.
La costa del Mediterráneo no se reduce a la zona de Alicante o Valencia. La Costa Brava, mucho menos concurrida, sorprende por su gran variedad de paisajes, sus aguas verdes y su rica gastronomía.
Aunque para muchos estar en el sur en Semana Santa y huir de las procesiones sería un pecado, para otros es un remanso de paz,
Almería impresiona por sus pueblitos blancos con playas de agua cristalina combinada con chiringuitos al más puro estilo andaluz. Aguadulce, Mónsul, la playa de Las Negras y la playa de Los Muertos son las más reseñables.
Cádiz no se queda atrás. Además, es una provincia muy elegida en Semana Santa porque los termómetros son soportables, no como en verano. Es obligatorio visitar: la Cala El Frailecillo, Calas de Roche y Sajorami.