Red Point es sinónimo de verano, de playa, de sol y de piscina. Por este último comparativo, nos parece interesante hacer un reconocimiento de la serie de fotografías “Swimming Pool” de Maria Svarbova. Estas imágenes representan varias escenas en una piscina en tonos pastel y con un toque surrealista. Una fusión de color con la arquitectura de una piscina de la década de los 80, cuando la natación era más una actividad social que un deporte en sí mismo.
Para la serie “Swimming Pool”, la fotógrafa se inspiró en la quietud del agua y sus cualidades de reflexión, para lograr una perfecta simetría entre el espacio y los personajes, unos figurines inertes y robóticos, que protagonizan cada toma. Cada una de las fotos está pensada al detalle: la escena, el traje de baño, los accesorios, la postura de las modelos… En palabras de la fotógrafa para The Guardian: “Mis fotografías son una sucesión de escenas cortas en las que frontalidad y ausencia de contrastes eliminan cualquier dimensión narrativa”.
Maria Svarbova estudió restauración y arqueología, pero lleva dedicada a la fotografía desde el año 2010. En este poco tiempo ha conseguido una estética muy personal. Su obra de tintes oníricos, incluye elementos surrealistas y de Art Nouveau. Además, sus trabajos fotográficos tienen una estética inspirada en el socialismo checoslovaco que vivió cuando era niña. “El objetivo de mi trabajo es la entrega de un mensaje y desencadenar sentimientos con un enfoque en el minimalismo y la pureza”, señala la artista.
Se puede seguir el trabajo de Maria Svarbova a través de su página web y de su Instagram.